Bajo la sombra de la ‘ley zanahoria’ se creó el decreto ‘tomate’, que extiende los horarios para los bares, cantinas y discotecas del distrito capital y todos los municipios del país. Dicha modificación es criticada por sectores de la sociedad civil.
La ‘ley tomate’ fue puesta en marcha bajo el Decreto 1940 del 5 de diciembre de 2011, bajo la administración alcaldicia de Bosco Ricardo Vallarino. Esta ley permite que los bares, discotecas y centros de expendio de bebidas alcohólicas puedan operan en un horario completo durante los días festivos (Sábado de Gloria, fiestas patrias, Día de la Madre, Navidad y Año Nuevo).
En su momento, Bosco Vallarino argumentó que se aprobó para que los nacionales y extranjeros que visitan el país puedan celebrar las fechas tradicionales con libertad.
La ‘ley zanahoria’ establece que las centros de diversión nocturna y de expendio de licor tienen un horario de funcionamiento de domingo, lunes, martes y miércoles desde las 9:00 a.m. hasta las 3 de la mañana. Los jueves, viernes y sábados, el horario va desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la madrugada.
El ‘decreto zanahoria’ está vigente en países de América Latina como Colombia, Chile, Venezuela, sin ningún tipo de extensión de horarios.
CONTRADICCIÓN DE LAS LEYES
Miguel Antonio Bernal, catedrático de la Universidad de Panamá, considera que ambas normas ‘son baila la vara’, porque las leyes no deben contradecirse, deben regir de forma permanente.
Añadió que específicamente en el área de calle Uruguay, existe un descontrol y proliferación de los centros de diversión, sin que las autoridades pongan orden en la zona.
Y esto se debe a que los que tienen la potestad de hacer cumplir la ley, se la pasan complaciendo a los propietarios de los bares y discotecas.
Para Carlos Lee, presidente de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, la ‘ley zanahoria’ se creó para disminuir los índices de actos violentos provocados por el alto consumo de alcohol.
Mientras que el ‘decreto tomate’ se pone en marcha durante la época en el que la ciudadanía se dispone a festejar, provocando el desenfreno de la población a libar y al descontrol.
Lee mencionó que es necesario que se establezcan verdaderas política públicas que controlen la seguridad y no paleativos.
De igual manera opinan los residentes de calle Uruguay, porque para ellos vivir en el área es un martirio, tomando en cuenta que en la zona se concentran unos 17 bares y discotecas.
Según Lorena Milanés, vocera de los habitantes del área, considera que la vigencia del ‘decreto tomate’ es inaceptable porque le extienden el horario de servicio (bares, discotecas) a quienes están incumpliendo las normas.
Se intentó conocer la versión del diputado José Isabel Blandón, quien fuera asesor municipal durante la gestión de Bosco Vallarino, pero no respondió a los mensajes.
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